Verano Azul ...

... dos palabras que me trasladan a aquellos veranos de los ochenta, cuando el mejor plan del domingo por la tarde era sentarse frente al televisor y sentir la brisa del Mediterráneo en nuestras cabelleras a lomos de las bicis de Pancho, Desi, Javi, Bea, Tito, Quique y Piraña ... no podía imaginar unas vacaciones mejores como las que ellos pasaban en Nerja y suspiraba con sacar buenas notas para que mis padres dieran el pistoletazo de salida y rienda suelta a la aventura!

Ahora navegamos por Internet en busca de un remanso de paz donde poder alejarnos de la rutina y disfrutar de una buena lectura, desayunar sin prisa, chapotear en el agua con los enanos, contemplar una bella puesta de sol, saborear un beso, refugiarse en un abrazo ... pero sin duda, perderse en Cala Chica, echar a volar la imaginación, abrigarse bajo un cielo estrellado y sentir los pies descalzos sobre la arena de la playa ... uno de los mejores recuerdos de mi infancia.

El verano ha llegado y los más pequeños activan aún más su energía ... pandemia de sentimientos alegres y comunicativos que provocan nuestra risa y nos hacen más vitales ... la luz del Sol es mágica y poderosa. Los más chiquitines aún no han aprendido a silbar y tampoco a pedalear ... pronto lo harán para adentrarse en otra etapa, ojalá tan maravillosa como las de aquellas tardes de domingo ...

¡Feliz Verano a todos!