A salvo para ser yo misma...

El dolor es mejor maestro que el placer y así es como transcurrieron estos últimos meses para mí... trabajar duro sobre las vivencias pasadas fortalecen el presente, aprender a perdonarse por no haber sabido hacer bien las cosas... hay muescas que consiguen que no vuelvas a ser la misma pero en no ser la misma puede incluso ser mejor.

No todos los días una se siente con la misma fuerza... y justo ese día tu Campanilla enferma y te necesita, no hay tiempo para pensar, la vida te pide que resuelvas. Un amigo te dice "rubia, no seas soñadora", otro "gracias por existir"y todos los mensajes son importantes, todos son perfectos... hasta los silencios, todo es perfecto... la única responsable de su imperfección cuando la siento, soy yo, mi manera de percibir la imperfección.

Puedo decir que recupero mi actividad pero hasta donde yo quiero, rompo con lo que me satura, disfruto de unas vacaciones sin precedentes en mi recorrido... sin planes más que despertarme cada día con mi pequeña y dejarnos llevar por la improvisación de las horas, me he puesto al día con ganas en mis desayunos, en mis siestas, en mis renglones con capítulos inacabados pero que juntos darán sentido a una historia que narra como la vida descubre su propia naturaleza. Namasté.

Curo complejos, creo más en mi y si soy capaz de sacar el alma en tantos disparos, también he de hacerlo conmigo misma... mi historia habla de trenes que se pierden, que buscan nuevos horizontes, refugios de anonimato pero viajando siempre con el corazón guardado en el pecho, nunca se deja atrás! Mi historia habla de una estrella que esconde mi piel en el reverso de mis pecas, de ese pequeño universo... voy dando forma a una sesión tremendamente especial, mía... para mi... en octubre se hará papel y si sientes algo al verla, por poquito que sea, serás conmigo! Te invito a respirar conmigo... Breathe, Anna Nalick