Last summer days...

La mente nació volátil, soñadora y parrandera.

Al corazón lo amarraron con cuatro venas y arterias.

Y dijo el corazón... ¡Qué bien vives, cerebro, cómo bailas con las estrellas!

Y contestó el cerebro... Porque tengo forma de nube, porque no toco la tierra.

El corazón nació pensante, sensato y con correas.

Y el corazón añadió... Sólo sirvo para latir, nadie me quiere, ni a medias.

Y la mente, conmovida, le pidió al cielo una prueba:

Deja que él sienta por un momento. Yo me volveré seria.

Probemos si con latidos también gira la Tierra.

Dejemos a la razón viuda, que la sangre sea fiesta

Y que el corazón no sienta miedo si ha de coger las riendas

De esta vida que, sin peligro, vivirla no vale la pena.

El cielo, amante de la mente, no simuló sordera,

hizo realidad su sueño y desató al corazón sus cadenas.

Siente, mira, llora y erra.

Hiere, besa, sana y sueña.

Y las venas se volvieron magas. Las arterias, hechiceras.

El corazón borró a besos las huellas de la tristeza.

Comenzó a latir con ansia, rebotando con destreza

enel xilofón de las costillas, tiñéndolas de color cereza.

La mente, que lo quería, lo observaba muda y quieta.

Y ahora os comparto yo... la historia LA MENTE VS CORAZÓN continúa unos párrafos más, es preciosa... de esos libros que caen en tus manos con unas ilustraciones maravillosas de Mercè López (ilustradora) y Rebeca Beltrán (escritora)... envidio esos corazones que con trazos expresan emociones y a esos otros que saben interpretar. Candela escucha atenta, observa... a veces no entiende o yo creo que no comprende pero sonríe!

Y digo yo... Let's go sweety, let's go to the beach, last days of summer are waiting for us!

Un atardecer inolvidable de sensaciones... de veranos incompletos y de veranos plenos... de mi, de ti, de nosotras... y de música envueltas de viento... Señorita, Christina Rosenvinge