Siempre te alumbrará una Candela ...
… abuelita Carmina. Han pasado varios años desde ese día que te quedaste dormida y tus ojos no quisieron despertar. Conservo tu última sonrisa junto a un ramito de tulipanes naranjas que llevé al hospital, quería regalarte un atardecer para aliviar tu oscuridad. Luego, las lágrimas de mamá sin horario, sin fecha de caducidad … porque cuando redoblan las campanas en fin de año, te descubro en sus ojos, lo se … tú también!
Me aceptaste sin condiciones y aquella casa en el Pesque fue mi hogar, no te lo puse fácil … siempre hay algún garbanzo negro en la familia pero la vida era tan bonita en aquel puerto que resultó muy duro cambiar de caladero, cuando menos, quedaron un fin de semana de cada dos … jugar a las esquinitas en la cocina, imaginar aventuras sobre barcos de cuatro patas o un galeón-litera, incluso plantamos cara al miedo asaltando aquel cine abandonado frente a casa, viajar hasta el kiosco de “la Carola”, un patio de tizas y niños!
Abuelito repartía su paga como nadie, traía recortables y nos llevaba de “alterne” a comer caracolillos, tú nunca bajabas pero claro, alguien tenía que preparar la comidita a las niñas, ahora lo entiendo, y eso que la cocina nunca fue tu fuerte pero nadie guisaba calamares en su tinta o pimientos asados como tú, bueno sí … ahora lo hace, Mamá. Luego estaban las tías que con sensatez trataban de poner un poco de orden a las malcriadas … pero quién no consiente a un nieto, verdad? El super-tío que nos llevaba a esquiar, de cena como a los mayores o incluso disfrutar del volante de su coche que nunca cerraba porque nuestra familia es gente sencilla, que se fía del vecino y cree en la gratitud de las personas.
Y todo esto transcurría en un humilde barrio de pescadores con armonía para la tranquilidad de los que estaban lejos … echándonos de menos … pero esta será otra entrada, hoy le toca a ELLA; aquel número 6 de Sotileza albergaba la morada de la Alegría hasta que se fue. En la saca de los recuerdos: tú llamándonos para la cena, pendiente que no nos durmiéramos para ir al cole, asearnos, estudiar … tus despedidas con abuelito por aquella ventana hasta que el auto doblaba la esquina … cuánto nos enseñaste y casi sin protagonismo, discreta abuelita. Ojalá me salga la mitad de bien con mi hija, eso espero!
Van pasando los años abuelita y tu memoria se hace más viva y quiero parecerme a ti, SI: fuiste la mejor anfitriona porque aquella gran mesa cuadrada tenía capacidad para “ciento y la madre”, gozabas de un humor estupendo y estropeabas todos los chistes al contarlos pero te hacían tanta gracia … te costaba enfadarte incluso cuando casi incendiamos la casa con un trozo de papel que emulaba un cigarro, te rechiflaba la playa hasta perder la noción del tiempo, nunca te quejabas incluso cuando enfermabas, comprabas gangas aunque no hicieran falta y muchos retales con los que coser delantales para nuestros juegos, dibujabas unas monjitas preciosas, nos dejabas enredar en la despensa cuando se nos antojaban aceitunas o Nocilla … la lista es interminable pero sobre todo, porque tu corazón rezumaba calor de hogar.
Y un buen día … me hice madre y decidí celebrar tu cumpleaños cada año y mi niña se llamó Candela, es pequeña pero se lo he explicado y con su temprana naturaleza emotiva y activa … sabe del poder simbólico que para mí imprime este nombre, el cumple de mi abuelita ... ha llevado toda una fiesta de luz al cole … chocos y caramelos de colores para festejarlo:
Quién subiera tan alto como la luna,
para ver las estrellas una por una,
y elegir entre todas la más bonita
para alumbrar el cuarto de mi abuelita!
Para mi tío Logi que seguramente nunca entendió porqué mi Campanilla no se llamó Carmen y sí Candela, aunque si te digo un secreto … me encanta que para ti siempre sea Carmen y me encanta ser la madrina de mi primo que causalmente también nació un dos de febrero. Felicidades Miguel!
Para mi tía Ani que me enseñó a contar hasta tres como nadie … Candela también lo hace con sus muñecos, la saga continúa!
Para mi tía Manoli que desaprovechó sus dotes de peluquera o incluso perdió la oportunidad de montar una colorida arrocería pero … que salió en la tele y no nos dejó dormir contagiándonos entusiasmo y porque como un mago con chistera cada vez que visitaba cualquier sitio, traía presentes para todos! De hecho, sigue igual!
Para todos cuantos tuvimos la suerte de conocerla y nutrirnos de ella “la familia que crece unida … permanece unida”.
Por cierto, olvidaba decirte abuelita … que Candela ha heredado tu olfato! Es capaz como tú … de distinguir el olor de un fósforo o si alguien se perfuma de extremo a extremo de la casa! Muacc
No he podido evitar emocionarme al leer tu post, casualidad de la vida hoy también hace varios años que mi abuela se fue y leer tus palabras me han hecho confirmar que siempre estarán ahí, con nuestros recuerdos vivos y que ojalá no olvidemos nunca.
ResponderEliminarUn beso enorme
Que preciosidad! son tesoros capaces de conseguir que de un trozo amargo consigamos ser felices ;)
ResponderEliminarBesos encantados
Los recuerdos y el reconocimiento son los que nos hacen más bellos...
ResponderEliminarPrecioso Mela, la complicidad abuelo-nieto es especial y tú lo has hecho más especial todavía.
Sé que tu abuela también ejerció de madre y es muy bonito y emocionante el entrañable homenaje que la has ofrecido.
Todo corazón... un besito, Anne
Es tan tan bonito...no he podido dejar de llorar..estoy segura k todos ntos recordabamos a nuestros abuelitos mientras leíamos tús preciosas palabras...gracias cariño...les echo tanto de menos....a todos ellos les mando un te quiero desde aquí...hasta las estrellas
ResponderEliminarQue cosa tan bonita son los buenos recuerdos. Yo también aprendí tantas cosas de mi abuela materna, que cada día me enseñaba algo nuevo.
ResponderEliminarUna bonita entrada en recuerdo de tu abuela y para toda la familia.
Un abrazo muy fuerte para ti.
Que hermosa entrada Mela gracias,besitos y buenas noches
ResponderEliminarAhhhh Mela... que divina esta publicacion, me encanta... que magia despide..
ResponderEliminarTan sincera, sencible y tierna...
Yo tambien extraño a mis abuelos que se fueron y admiro a mi abuela que, con sus casi 90 años es sin dudas mi segunda mamá.
Ah y para contarte otra casualidad entre nosotras, mi hijo mayor Tomás, lleva como segundo nombre, el mismo que mi abuelo Bartolo.
Tomás Bartolo..
Besos.
Precioso, Mela. También tuve la suerte de tener unos abuelos maravillosos -con los que viví siempre, junto a mis padres- y los recuerdos que tengo de ellos son inolvidables. S
ResponderEliminarCandela! Siempre me encanto ese nombre. Porque la vida me regalo dos “piroliñas”, que si me hubiera regalado una “parrochiña”, le hubiera puesto Candela.
ResponderEliminarAyyy… esos agüelos! Porque será que todos tenemos los mismos recuerdos de ellos?
No se que añadir a lo dicho por mis predecesores en los comentarios…
ResponderEliminarQue otra vez has conseguido que se me nuble la vista…
Que me acuerdo de mi abuela también…
Que un besotte muy grande…
Otro besotte muy grande para ELLA, donde quiera que este…
Preciosa tu campanilla…, como la madre…
Pues querida Mar … seguramente sean un par de traviesas donde-quiera que se hayan encontrado, si tú y yo lo hemos hecho por este blog! Te aseguro amiga que con este tipo de recuerdos se alimenta el alma, difícilmente los olvidaremos … sino todo lo contrario! Muacc
ResponderEliminarAsí sea Dani … sólo el tiempo consigue dulcificar esa amargura y vaya que si merece la pena! Besos encantados para vos también! Qué gusto que te hayas acercado! Muacc
ResponderEliminarEl homenaje para ELLA, Anne, es el cariño que conservamos puro de su paso por nuestras vidas, hemos sido unos “suertudos” de narices y en cuanto a las relaciones abuelos-nietos podría dedicar unos cuantos posts al respecto … me resulta conmovedor! Tú sí que eres todo corazón … estoy deseando llegar a ese estallido de luz donde ahora resides! Muacc
ResponderEliminarHasta las estrellas y más allá Turkita … no es difícil intuir que ellos también nos echan de menos!
ResponderEliminarHay una frase de Leopold Senghor que dice “En África, cuando muere un anciano, es una biblioteca la que arde” … compártela con el Turco y dale un beso muy fuerte de mi parte, porque su mensaje de esta mañana ha sido como una bendición. Muacc
Eran máquinas de enseñar, verdad YoSusan? Incansables y trabajando a relevo, sin parar ni siquiera para la puesta a punto, alucinantes! Un abrazo muy fuerte para ti también amiga. Muacc
ResponderEliminarBuenos días Lucero … qué gusto verte por aquí, las bellas personas no merecen menos que nuestro reconocimiento y ELLA era especial! Muacc
ResponderEliminarMe gusta eso que escribes Lu … realmente es mágico hacerse grande y descubrir cuántas cosas se recuerdan de las personas que marcaron nuestro desarrollo. Lo curioso es que a veces, uno no es consciente hasta que se hace realmente grande … pero ELLA todo lo perdonaba y donde-quiera que esté, mi publicación sólo viene a ratificar lo mucho que la queremos. Un besito de los gordos y sabrosos para tu abuelina, cuídala mucho amiga … ya sabes la suerte que tienes! Muacc
ResponderEliminarPeter … al final somos el fruto de ese conjunto de vivencias. Aunque no nos conocemos mucho, nos han unido nuestros blogs y te siento irresistiblemente familiar y eso me pierde!
ResponderEliminarTe veré el viernes, me apetece muchísimo! Muacc
Pues me encanta esta coincidencia Señor Capitán … como una gran comunión de recuerdos porque hay sentimiento, porque hay corazón! Me halaga que te guste el nombre … para ti este tema de Manolo García “Niña Candela” http://www.youtube.com/watch?v=7Mmmo0U_kqM, que lo disfrutes! Muacc
ResponderEliminarY dices que no sabes que añadir Nano? Lo has dicho todo! Besottes y besottes para ti … nos vemos pronto! Muacc
ResponderEliminarLa primera parte de este relato, contándonos tus recuerdos del pueblo pesquero con tu abuela es fantástica. Bonitos recuerdos los que se tienen de las abuelitas, yo tengo un "mundo" para ellas.
ResponderEliminarSaludos
Yo tengo un "mundo" para ellas ... no sabes cómo suena eso Xurde, se hace eco en mi corazón! Gracias amigo! Muacc
ResponderEliminarQué relato más tierno, familiar, en donde la similitud me hace correr lágrimas por las mejillas...Siempre tienes Mela, la particularidad de "tocar el corazón"...¡qué lindo!...me encantó leerte hoy, como siempre.
ResponderEliminarDios derrame bendiciones sobre tí y tu seres amados.
Que pases un día maravilloso con todas esas cosas tan ricas de la family contadas con tanto AMOR, que te caracteriza.
Mariana desde que descubrí tu blog ... supe que eras un ser tremendamente familiar y esa es mi debilidad! Adoro a la familia, cada miembro de la misma juega un papel singular en nuestra vida y el de mia abuelita es incuestionable! Gracias amiga por sentir mi sensibilidad, me da mucha fuerza, mucha! Estamos a un sólo click de nuestro corazón, esa es nuestra gracia! Muacc
ResponderEliminarQue BONITO y TIERNO.. como no vas a llorar, mi niña, un homenaje en toda regla. Que sepas que me siento muy identificada porque también me tocó vivir con ellos cuando mis padres estaban fuera.. y tengo muy buenos recuerdos "A mis abuelitos del alma les mando un besazo enorme".
ResponderEliminarPor cierto, me ha encantado recibir tu llamada justo en este momento... eres un sol.
Los abuelines Welch ... menuda labor, así hemos salido nosotras, o no? Tú estás en cantidad de momentos! Muacc
ResponderEliminarQue bonito homenaje a tú abuela, me has emocionado tanto que no dejo de llorar como una niña pequeña, eres muy grande Mela y tienes en tus escritos una sensibilidad tan especial que es sólo tuya, ojalá nunca la pierdas.
ResponderEliminarGracias por los comentarios que dejas en mis cuentos eso me da fuerzas para volver a empezar.
Hasta pronto besos Nati tú amiga,
Nati ... nos mueve el corazón, verdad? Adoro la gente sensible como tú ... que nos regala sueños entre líneas como tus relatos, tus maravillosos relatos, amiga, esos sí que son emocionantes! Nos daremos mucha fuerza, te lo aseguro! Muacc
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