Mi-tú, tú-mi recompensa ...

Ahondar en los sentimientos del amor es complicado … casi tanto como en el de la religión y la política,  pero cuando tienes un referente de padres como los míos, todo es muy sencillo. Son la combinación perfecta que han sabido volar juntos pero sin cortarse las alas, discrepan como todos los mortales, sufren por sus hijos, a veces … no comparten ni aficiones pero se respetan.

Ayer por la mañana el “whastupp” familiar irrumpía con imágenes de su encuentro. Sólo llevaban separados unos pocos meses y parecía una vida, así lo sentí en sus miradas … la misma que la de esta fotografía cuando papá y mamá emprendieron la aventura de su vida … SER JUNTOS. Papá se fue en barco hacia un continente desconocido hace algo más de 50 años, Mamá lo hizo unos años más tarde, sola … a reencontrarse con su amor … con muchos miedos pero por amor todo se supera. A efectos de guión esa es la aventura perfecta pero NO, la verdadera aventura es la que recogió este click … qué mágica es la fotografía! Nos regala momentos!

Tuvieron que casarse por poderes y el 29 de septiembre fue su aniversario … van camino de las bodas de oro, se me escapa el corazón de felicidad.

El libro de Gibrán Khalil, El Profeta habla del amor y dice así … 

Cuando el amor os llame, seguidlo.

Y cuando su camino sea duro y difícil.

Y cuando sus alas os envuelvan, entregaos. Aunque la espada entre ellas escondida os hiriera.

Y cuando os hable, creed en él. Aunque su voz destroce nuestros sueños, tal como el viento norte devasta los jardines.

Y mucho más … así creo yo en el amor … como el de mi madre surcando kilómetros, ilusionada!