El abrazo ...

A Manu le encantaba pasear por la playa en los atardeceres rojos, marcaba una senda recta hacia el sol y en su regreso caminaba sobre sus propias huellas que primero eran devoradas por la sombra que proyectaba ... mientras trataba de imaginar su silueta a contra-luz ... "mañana traeré mi cámara (se dijo) ... me quiero ver".


Hizo un alto para acariciar el Atlántico; recordó cuánto la gustaba siendo niña enterrarse en la orilla erguida como un faro, mirar con desafío al mar y susurrarle "no me comerás" ... algunas veces lanzaba un grito al viento, la emocionaba ver a su padre venir corriendo en su auxilio, ese ratito de ir en brazos rodeando su cuello y rematar el trayecto en un improvisado vuelo con los brazos extendidos ... uuaauuu ... Manu alzó la vista, el aire olía a salitre y el sol conquistaba su último baño del día, maravilloso reflejo ... como aquella tarde en la que Luis le descubriera el vuelo en su falda, cada vez que Luis la desprendía del suelo, Manu se adivinaba tan ligera ... ajena a cualquier pensamiento y delicadamente libre para sentir. Manu llegó unos minutos antes, las coordenadas de Luis eran siempre muy precisas pero como los nervios la hacían vivir en un constante laberinto, se pasaba más de la mitad del trayecto reclinando sus gafas de sol para comprobar todas las indicaciones. No le vió llegar, así que su abrazo fue por sorpresa ... cerraron los ojos, apretaron con ganas y se reconocieron en ese abrazo con fuerza, con entrega ... SOMOS!



Ya en la arena se descalzaron, primero Manu y luego Luis, avanzaron ... todo lo hacían al compás, eso a veces les provocaba la risa porque era descaradamente espontaneo. Manu no hablaba pero la paz habitaba en cada volante de su falda, Luis descansaba su mano izquierda sobre su cadera ... sus pasos se dibujaban justo en el límite entre la arena mojada y la seca, Manu sonreía contemplando sus pisadas y como su falda se enredaba entre las piernas de Luis; encontraron un sitio donde posar el tiempo y allí dejaron de percibir cuanto les rodeaba pero la luz estaba presente, tenía densidad.


Al rato, Manu se sentó sobre el regazo de Luis cubriéndole con su primavera ... "qué pasa, chaval ..." interrumpió el silencio sin saber muy bien a donde mirar; Luis sonrió mientras se zambullía en las profundidades de su iris buscando respuestas ... "yo no dejo de mirarte, ves mi cariño en la mirada, verdad Manu?" ... ella se relajó y echó todo el aire "ahora estás mucho más guapa, te crecen los ojos cuando te relajas conmigo" y Manu besó su frente ... se abrazaron y a los dos se les escapó un suspiro. El mismo.


Manu, sintió como alguien tocara su hombro, se giró sin prisa ... era Moses "Señora, llaman de la embajada". "Gracias Moses, diles que les devolveré la llamada un poquito más tarde ... Moses, qué día es hoy?". "Aún faltan dos semanas Señora para su viaje" ... Manu le devolvió un guiño. "Señora! Usted se ve muy guapa con esa falda ... parece la primavera" ... Manu le ofreció su mano y de seguido un abrazo "Moses, sólo dos semanas ... recuérdame que mañana traiga mi cámara, anda ve ... diles que enseguida llamo" ... y despidió a Moses con un cómplice gesto, acercó sus manitas a la cara y sonriendo ... emuló un pequeño aplauso!

Comentarios

  1. Una auténtica maravilla.
    Enhorabuena.

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  2. Qué encuentro más intenso y cuánta paz trasmite tu relato.

    Así se hace una vida, con pedacitos de vida...

    Te doy un abrazo auténtico!!!

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  3. Se dijo... me quiero ver.
    Se reconocieron en ese abrazo... somos.
    A los dos se les escapó un suspiro. El mismo.
    La cara y sonriendo... emulo un aplauso.

    He tomado "prestado" algunos párrafos de tu sabio escrito, con la intensión de fijarme en su contenido, nada más real un agosto vivido en compañía familiar del año 2010.

    Abrazos (guiño) Ramón.

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  4. Jo Mela, que bonito...
    Por un momento me he visto en esa playa, solitaria, sin nadie más, disfrutando del mar...
    y disfrutando de esos abrazos...
    besottes

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  5. Un relato lleno de ternura...hasta el mar parece cómplice...
    Mis cariños de siempre :)

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  6. Que suerte la de Manu y Luis, parece que se han conocido solo para que tu nos des el placer de saber su historia... Espero que nunca se terminen las entregas de sus primaveras y de los olores de Africa y de la tierra.

    Precioso...

    Besos

    Xurde

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  7. Gracias Alvaro ... me gusta imaginar historias, la de Manu y Luis que desgrano en pequeños episodios, un día cobrarán forma! Muacc

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  8. Pedacitos de vida ... así es la mía Maru! Qué bien nos siento! Muacc

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  9. Sensei ... estoy preparada para otro agosto muy familiar! Te abrazo! Muacc

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  10. Pues mi querido Nano ... de eso se trata de disfrutar, relajarse, dar rienda suelta a la imaginación y por un momento ser quien quieras ser ... como ese abrazo de Manu y Luis. Qué ganas tengo de un besotte de los tuyos! Muacc

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  11. A mí me gusta eso que escribes ... la complicidad del mar, seguro que así será muchas veces para Manu y Luis ... CONTINUARÁ! Te abrazo! Muacc

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  12. Gracias Xurde, tus palabras me animan ... no puedo adelantarte nada pero aún quedan muuuuuchos renglones que colorear con Manu y Luis, ellos nos harán sentir y saborear la vida! Un abrazo! Muacc

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