Hojas o almas...

Ayer fue un día que se tildó de instantes… de esos que pasan desapercibidos, que te sacuden un pensamiento y cuando el día avanza y reposas la actividad, te llegan uno detrás de otro y todos juntos cobran un sentido, una reflexión, un aprendizaje…
Salí de casa algo más temprano de lo habitual, tenía tanto frío que se me aceleró el ritmo para entrar en calor, casi llegando al trabajo iba en una pequeña caravana prácticamente parada porque entrábamos en una rotonda y en el paso de cebra, un hombre esperaba cruzar, nadie paró y era mi turno, punto muerto y esperé…  hubiera jurado que se trataba de un invidente por sus gafas oscuras, además le precedió un perro de esos vagabundos con cara de vivo que generalmente son más leales si cabe, entonces él giró su cara con una enorme sonrisa, elevó su manita y me dio las gracias… me hizo sentir taaaaaan bien… qué curioso sólo un gesto, qué poco cuesta… el día arrancaba bien.
La mañana fue productiva; hablé largo rato con una amiga al teléfono, compartía con ella cortos párrafos de un libro que me tiene entre intrigada, sorprendida… con ganas de leer más… almas que se relacionan como los millares de hojas de un viejo árbol… me llevó a un momento de mi pasado fin de semana en Madrid, allí sentada en un parque con el sol en la cara, guiñaba mi ojo para exprimirle las tonalidades al otoño, el agua del estanque hacía un efecto de resplandor maravilloso, las voces de la gente que pasaba, las carreras y carcajadas de los más pequeños eran el estribillo perfecto… paz.
Otro párrafo… los árboles están conectados entre sí a través del sistema de raíces subterráneo. De este modo, aunque una hoja se encuentre en un árbol muy lejano y diferente al nuestro, seguiremos conectados a ella. Estamos conectados a todas las hojas. Avanzo… habla de las relaciones incluso de encuentros de media hora, alguien que se cruza en nuestro camino, un mendigo y nos conmueve… las relaciones no se miden en tiempo sino en lecciones aprendidas.
Ya había anochecido de regreso a la ciudad, llegaban las insufribles rotondas, tengo la costumbre de incorporarme a ellas por el interior y claro con tanto tráfico cuando has de cruzarte tienes que ir con los mil sentidos pero de repente, un intercambio de miradas con el vehículo de mi derecha y con otra sonrisa que me recordó a la de la mañana, me hizo el gesto de darme el paso, aminoró… y feliz continué. Cuánto he aprendido hoy al volante…
Se suceden más encuentros, personas que llevan en tu vida escasos meses pero las que su cristalino delata que ya os conocisteis en otra vida o acaso un abrazo sale igual de espontaneo con todo el mundo, a que no? Pues cuando así lo sientas… cuando estés tan a gusto en ese abrazo que se alarga en el segundero, créete que sois hojas muy cercanas, con una luz especial… aprovecha ese instante y disfrútate, disfrutaros en esa arrebato de cariño y cercanía, algo importante vais a intercambiar… cuando menos, vida!

Y con este otoño tan entrañable… os deseo que la vida os regale abrazos como el que acabo de describiros, resulta difícil expresar con palabras tanto sentimiento pero vaya que si merece la pena… el día cambia por completo y justo a punto de silenciar el móvil tras ajustar la alarma… sientes paz y ganas de lanzarte a tu reserva de sueños!
I will stay with you tonight
Hold you close till the morning light
In the morning watch a new day rise
We'll do whatever just to stay alive... 

Comentarios

Publicar un comentario

Me encanta que te asomes a este rincón ... saber que a todos nos gustan las cosas que tocan el corazón! Gracias por recrearte un poquito conmigo ...

Entradas populares