Mi bonita lavandería...

El corazón centrifuga... temí que se me secara del todo pero he descubierto que eso es imposible, puede parecer un pensamiento absurdo pero uno tiene que desgranarlo en soledad, porque no existen botones que interrumpan el programa de las emociones.

He atravesado unos meses de detergentes de lectura y suavizantes de escritura... de aclarados sin pensar y de olvidar el tambor de la lavadora con la ropa limpia porque ese diablillo que llamamos prisa me tienta... vuelvo a tomar contacto con el todo y con la nada que favorecen pensamientos espontáneos que en tan sólo un disparo, me ofrece ese golpe de inspiración, ese sentido, ese fluir de palabras en mi teclado... y que cuando leo, me atrapa en un párrafo... cuántas veces simplemente ello, un pequeño instante que se difumina para volver a ser tú... en tus obligaciones, en tus kilómetros con la mente en Júpiter, en tu pastilla nocturna que deseas se cuele por el desagüe... es bonito escribir sin pensar para luego dar forma si te apetece, es maravilloso disparar sin tomar en cuenta la exposición... navegar con la palabra, qué suerte la nuestra!


Me gustan las salas de lavadoras donde personas de todo tipo van con sus trapos sucios, sin horarios, preparados a la espera por turnos... los más románticos al encuentro de alguien como tú a quien pedir un poco de jabón mas la máquina ya lo lleva incorporado y se sonrojan, qué complicado es lo inesperado, como de película... yo me llevo mi libro, un programa suave y me pierdo entre las líneas, de cuando en cuando levantas la mirada... qué bien huele a ropa limpia, qué gusto ver doblar la misma con mimo... y el guiño de despedida-bienvenida... de ya es tu turno!

Casi lo olvido!!! El centrifugado nunca a tope, no es preciso exprimir el corazón hasta que no quede ni una gotita!!!

Y a ritmo de lavadora, locomotora, batidora... sonrío escuchando a Twang Baby & Mishelle Bradfore Jones, Life is What You Make It.

Comentarios

  1. Mela, cuando se tiene un corazón tan inmenso como tu lo tienes, por mucho que se centrifugue vuelve a coger aire, porque cuando se vive abrazando, cada abrazo es una bocanada que llena ese enorme corazón.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Javi por tu sensibilidad siempre... no me asusta el centrifugado pero ambos sabemos que de cuando en cuando conviene orearse al sol! Muacc

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  2. Lo bueno de tener una "lavandería", domestica, industrial, comercial... es su fragancia. Cuando hablo de fragancia No me refiero a fragancia de ropa limpia en general; en realidad me estoy lo que ocurre en el proceso mecánico del intercambio de lo sucio por lo limpio, a las pequeñas charlas o comentarios que se pudiera dar, a la luz de la estancia, el ruido de entorno, la mirada (sana, limpia o un tanto mezquina) de unos y otros, esa metamorfosis que experimenta la prenda dentro de un tambor mecánico llega a su fin, avisa con un timbre Ring, Tic, Tac el proceso ha terminado, Buenos días, tardes noches querida Carmencita, Abrazos (1000) Ramón.

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    1. Querido Sensei... si me encuentro contigo en una de esas lavanderías, reviento el tambor de la lavadora programa tras programa... no me quiero ir!!! Muacc

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Me encanta que te asomes a este rincón ... saber que a todos nos gustan las cosas que tocan el corazón! Gracias por recrearte un poquito conmigo ...

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