Réquiem por un sueño...

Desperté de madrugada... eran las 03:20 hrs cuando miré el reloj, los minutos se sucedieron como si fueran horas hasta que decidí vencer los pensamientos con algo de provecho, a las cinco de la mañana y convencida a hacer de mi recuperación una prioridad de vida me levanté.

Repasaba mentalmente mi actividad, dispuesta a aprender haciendo... aún no se habían encendido las farolas de la calle y tuve el impulso de salir pero Campanilla dormía plácida y pegada al ventanal velé por su descanso. A veces uno finge que es difícil conseguir un sueño... pero yo sé que se abrirán muchas puertas por las que colarlo, lo más importante es estar listo para seguirlo de nuevo.

Un mensaje telefónico y otra soñadora que también coqueteaba con el alba y un preciosísimo "te importa si me acerco..."... mi respuesta, "me harás feliz"... nos preparamos un zumo y recibimos la primera luz del día con conversación bonita. Interrumpí el procesado de unas fotos justo cuando llamó a la puerta, un hora más tarde recibía la noticia del fallecimiento de Alberto Pico y el corazón sollozó.

Con él hemos compartido momentos muy emotivos dentro de mi familia, crecimos con él jugando en el Barrio, las clases particulares en el campanario, la catequesis fue una fiesta a su lado, su frente pegada a la mía sujetando mi cabeza y un "yo también tengo mis dudas"... las misas de Gallo y esa sensación de recibir una sobredosis espiritual... encontrarte en cualquier rincón de la ciudad y parar el coche en plena calle para darte un beso o que le dijeras a Papá que le trajera una pulsera de Africa que tenía que hacer un regalo. Ya lo manifesté públicamente esta mañana... NO SERÁ LO MISMO SIN TI. Podría recorrer renglones hablando de Alberto Pico, el cura de mi Barrio.

Compañía de Danza Alberto Pineda (Santander)

No estaba muy satisfecha con el resultado de las fotografías pero cuando la volví a mirar tras la noticia y después de mi desayuno de abrazo... cobró sentido... la amistad que se sujeta con firmeza, ese "no te suelto" que saca fuerzas de flaqueza. Gracias porque en aquellos torpes brazos de los que tantas veces te jactaste, encontré refugio. Sin duda toda una lección de generosidad.

Un pinchazo en la rueda de mi coche nos llevó a disfrutar de una mañana preciosa al sol, con el ruido de las palas excavadoras dragando la arena de la playa y un mar que acariciaba la orilla y provocaba risas entre las tablas de surf que la salpicaban.

Me gusta Johny Cash, mucho... hoy es un día en el que me apetece escuchar el que fuera su último video antes de morir... Hurt.




Desea, pide, cree, recibe... Stella Terrill Mann


Comentarios

  1. Como siempre un relato emotivo, nadie como tu para llegar al corazón, directo, sin peajes.
    Tu senda me consta que esta siendo cuesta arriba y a ratos muy empinada, pero con tu constancia recorrerás el camino y saldrás de tu bosque para encontrar una pradera llena de flores, mariposas y libélulas que te acompañaran el tu vuelo.

    Un abrazo y déjate cuidaaaar

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    1. Estoy en ello mi querido amigo... lento pero me dejo cuidar muchísimo! Te abrazo taaaan fuerte! Muacc

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Me encanta que te asomes a este rincón ... saber que a todos nos gustan las cosas que tocan el corazón! Gracias por recrearte un poquito conmigo ...

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